"No estamos en una época de cambios.
Estamos en un cambio de época".
Rafael Correa, Presidente del Ecuador
Quienes visitan asiduamente este blog saben que bastante seguido escribo acerca de América Latina. En general lo hago de manera general, evitando escribir sobre un país en particular, con la intención de que el texto les interese a todos y no solamente a algunos.
Sin embargo, en los últimos días ocurrieron dos hechos históricos que creo que todos debemos conocer, debido a que son un ejemplo a seguir, un faro en el tan difícil y confuso camino hacia la segunda independencia de América Latina.
Uno de ellos ocurrió en Ecuador y el otro en Costa Rica.
Veamos. Ecuador hacia su refundación
Hace pocos meses asumió la presidencia del país Rafael Correa, luego de vencer categóricamente al ultraderechista y multimillonario empresario Álvaro Noboa, a pesar de la campaña sucia, el fraude electoral en la primera vuelta y el apoyo incondicional de Estados Unidos a la candidatura afín a los intereses de sus transnacionales.
La principal promesa de Correa era realizar una Asamblea Constituyente, con la intención, no de modificar la constitución, sino de aprobar un nuevo texto constitucional, que reemplace a la carta magna vigente, infectada del falso dogma neoliberal.
La idea es refundar el país, y avanzar hacia una integración latinoamericana, alejándose de los postulados del Consenso de Washington.
Como era de esperar, la oligarquía ecuatoriana y sus representantes (los partidos políticos de derecha, los medios de desinformación masiva y la embajada de Estados Unidos) se opusieron férreamente a la medida. Apelaron a cada una de las triquiñuelas y las trampas que estuvieron a su alcance, pero nada alcanzó: el domingo se realizó el referéndum y casi el 80 % de los ecuatorianos votaron para que se realice la Asamblea Constituyente, luego de haber defendido la iniciativa en las calles durante meses, dando un ejemplo de lucha y compromiso.
Esto no finalizó aún. Ahora habrá que ver quienes serán los constituyentes y hasta donde se puede avanzar. Pero más allá de eso, vale el reconocimiento para el heroico pueblo ecuatoriano que, una vez más, demostró estar a la vanguardia de Latinoamérica en su grado de conciencia.
Costa Rica no se vendeEn julio de 2005 el Congreso de Estados Unidos aprobó un tratado de libre comercio conjunto con Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, República Dominicana y Costa Rica (CAFTA, según su sigla en inglés).
Para que el CAFTA entrara en vigencia requería la aprobación de los parlamentos de todos los países firmantes. Así sucedió en todos ellos, con una excepción: Costa Rica.
El Presidente de ese país, Oscar Arias, es un férreo impulsor del CAFTA, al igual que la oligarquía y los medios de desinformación masiva al servicio de aquella.
Sin embargo, el pueblo costarricense ha dado dura batalla, y a pesar de todo, ha logrado frenar la aprobación de un tratado funesto, que convertiría en mercancías al servicio de las transnacionales los principales recursos naturales del país (una enorme porción de Costa Rica es hoy Parque Nacional) y pulverizaría los avances sociales de una nación que aún es una isla de progreso y equidad, si se lo compara con la dramática realidad de los países que lo rodean en América Central.
En los últimos días el extraordinario, polifacético y multitudinario movimiento ciudadano que se opone al CAFTA ha logrado que el Tribunal Superior Electoral de Costa Rica apruebe el llamado a consulta popular vinculante para que el pueblo se pronuncie sobre el tema.
Fue luego de decenas de marchas multitudinarias, que llegaron a convocar a centenares de miles de personas y cada marcha fue una fiesta. Participaron artistas, malabaristas, personalidades del país, etc., se mostraron imaginativas pancartas, se entonaron ingeniosas consignas y no hubo incidentes, a pesar de la constante provocación policial, en un país desacostumbrado a la violencia.
El Presidente Arias sabe que el pueblo de Costa Rica no se suicidará en las urnas, y por eso siempre se opuso a que se realice este referéndum.
Pero, al igual que en Ecuador, queda demostrado que el pueblo siempre puede más que las elites cuando se une, lucha y defiende contra viento y marea sus derechos ¡Pura vida costarricenses!
Cada país latinoamericano tiene sus peculiaridades. Pero creo que estos dos ejemplos valen para todos. ¡Felicitaciones a Ecuador y Costa Rica!
Fotos:
1) Historieta sobre el TLC.
2) Marcha de indígenas ecuatorianos por la Asamblea Constituyente.
3) Multitudinaria marcha en San José de Costa Rica contra el CAFTA.
4) Pancarta durante una manifestación en San José de Costa Rica.